Ayer fue un día convulso. Media España asistía anonadada al estoque mortal del Parlament, con los votos de la izquierda y nacionalistas, machacaba una tradición española en Cataluña. ¿Qué ha pasado? Antes de empezar, me gustaría dejar claro que no soy muy taurino. He ido una vez a los toros, y lo más interesante -para mi- pasaba en las gradas, entre la bota de vino, la banda y el bocata. Pero vamos a tratar de analizarlo punto por punto. Allá va:
- En Catalunya, ayer, con los votos de la izquierda y los nacionalistas se prohibieron las corridas de toros, aunque a partir de 2012, para evitar tener que pagar antes las indemnizaciones. CiU y PSC dieron libertad de voto, el propio Montilla votó en contra. ¿Por qué? Si el PSC no lo quería podría haber tumbado la votación. Luego el PSC quería que ocurriera, pero por omisión.
- Esta prohibición va a costar 300 millones de euros aproximadamente en indemnizaciones, ya que los empresarios del ramo tenían una concesión de 99 años. Dinero que saldrá del bolsillo de los que querían toros y ahora tendrán que pagar –literalmente– su abolición en Cataluña. Aún así, el PP ha anunciado que tratará de tumbar la ley en Madrid. Ya veremos, no creo que los pperos se signifiquen mucho, como en nada de lo que hacen. Desde luego, si hubo alguien brillante ayer fue Albert Ribera, diciendo: «Yo no voy a los toros, pero votaré para que Montilla pueda seguir yendo». Cuidado partiduchos del tres al cuarto, que los nuevos vienen pisando fuerte.
- En Catalunya hay correbous, bou capllaçat y el bou embolat. De momento se han salvado, primero porque no han querido tocarlo, no vaya a ser que todas las «Terres del Ebre» se les echen al cuello, y segundo, según dice Artur Mas, porque la diferencia es la muerte del toro. Aunque más de una vez se sacrifica al toro, sobretodo los «toros embolados», el argumento es falaz. ¿Pero no era el maltrato? ¿O era el espectáculo? ¿Prohibirá Cataluña los mataderos?
- Maltrato Animal. Aquí sí que tengo que reconocer que nos encontramos con un argumento de peso. Nadie en su sano juicio ve a una persona pegándole patadas a un perro y le parece deleite. Pero sin embargo, también los médicos en sus primeras prácticas con cadáveres sufren lo indecible, a decir verdad, muchos vomitan o se desmayan. Es una repulsión instintiva hacia la brutalidad y el daño, porque el dolor ajeno lo hacemos propio. ¿Se han prohibido las corridas por el maltrato animal? Esa parece ser la razón aducida. Pero, ¿Prohibiremos la matanza del cerdo? Normalmente se deja que el gorrino se desangre tranquilamente. ¿Qué ocurrirá con el toro de lidia si no hay corridas? Pues que se acabó el toro de lidia. Nadie querrá criarlo, como ha pasado con los burros. Si deja de ser útil, se deja que se extinga. ¿La extinción no es maltrato? ¿Y los zoológicos, lugares de espectáculo a costa de la prisión de por vida de los animales? ¿Eso es crueldad? ¿Lo prohibimos?
- Se ha dicho que Canarias lleva años sin toros, y es cierto. Están prohibidos, pero hacía años que no había corridas porque la gente no iba. No había tradición. Pero es que la misma ley que prohibe los toros, permite las peleas de gallos expresamente. Luego aquí la cuestión no es de maltrato animal.
- Se ha aducido que había escasa afluencia de público, me contaba @albertcuesta que sólo había 400 abonados en La Monumental, y el resto eran extranjeros. Y si realmente no hay público, ¿Por qué no dejar que muera la fiesta sin montar este paripé?
- Y esto me lleva a la razón subyacente. Que se llama a los toros Fiesta Nacional. No nos equivoquemos, ese es el problema. Dudo mucho que se prohiba expresamente otras tradiciones arraigadas catalanas ya sean cruentas con los animales o no. No les gusta aquello que pueda sonar a español. Punto. Y sino, al tiempo.
- Lo más triste del tema es que se han cargado una libertad individual de las personas, por cuestiones ideológicas, y estamos volviendo a los años 60, cuando los españoles se tenían que ir a Francia a disfrutar de la libertad. Es lo que tienen los nacionalismos -español o catalán o el que sea-, que acaban volviéndose xenófobos y totalitarios.
- Como último punto, decir que me importa poco el hecho en si mismo. No voy a los toros nunca, y por tanto, me va a afectar bien poco cuando vaya a Catalunya, e imagino que ocurre lo mismo con la mayoría de los catalanes. Por ello quiero destacar que creo que se trata de una distracción más de los temas que verdaderamente van a afectar a todos los españoles -catalanes incluidos-, para que nos pongamos a hablar del sexo de los ángeles mientras nuestra vida es cada vez más dura. Y ahora Parlament y toros, o «Pan y circo».
Y como todo esto no es más que «más leña al fuego», me voy a ver qué dicen mis tuiteros de los precios del iPhone4, que esa sí que es la noticia de hoy. Bueno, de mañana.
Estoy totalmente de acuerdo con usted, lo de la abolición de los toros no ha sido por el maltrato animal, esa excusa la han utilizado para tener el apoyo de las asociaciones pro derechos de los animales, aparte del apoyo de los nacionalistas catalanes, la bajada de pantalones de los socialistas y la mirada hacia otro lado de los peperos, se han cargado una tradición que tiene una antiguedad de 8 siglos en Cataluña, desde que se consumó la primera corrida taurina, así como el que no quiere la cosa.
Solo lo han prohibido porque se llama Fiesta Nacional y en Cataluña todo lo que suene a nacional o es catalán o lo eliminan, ¡tanto que nos han cacareado siempre las prohibiciones que les hizo Franco durante 40 años! y ahora ellos están haciendo lo mismo pero peor, ya que se supone que aquello era una dictadura, pero esto de ahora ¿que es? una DEMOCRACIA no desde luego, ¿alguien nos ha preguntado a los catalanes si queremos dejar de ir a los toros? NO, entonces ¿porque nos callamos? Muy sencillo, vivimos con miedo a perder nuestros trabajos a que nuestros amigos dejen de serlo por declararnos ante todo españoles y a que a tu hijo le maltraten en el colegio solo por sentirse español. ¡QUE VERGÚENZA! seguimos sufriendo la misma represión que antaño.