877.181 participantes, de los cuales, 163.831 tuvieron un aborto. Los resultados son demoledores: un 81% más de probabilidades de sufrir problemas de salud mental.
Ahora decir que se debe abortar «por salud mental» no es solo una falacia, sino justamente lo contrario que se debe hacer.
De entre esos problemas, los más sorprendentes son, sin duda, los que se refieren a la posibilidad de suicidio -un 155% más- y el abuso de sustancias -11o% alcohol y 220% marihuana-. Además, la probabilidad de ansiedad crece un 34% y la depresión un 37%.
Además, según la investigadora, los resultados son mucho más acusados cuando se compara la muestra de mujeres que abortaron, con aquellas que llevaron el embarazo a término.
Sin duda un estudio importantísimo por la magnitud de la muestra y que los resultados son, como poco, «políticamente incorrectos».
Enlace al estudio aquí