No diré que se nos ha ido un genio, que todo el mundo lo sabe. No diré que ha sido un visionario, que es obvio. Sí me gustaría decir que ha sido todo un estímulo para los profesionales de la tecnología como yo, y sí tengo que decir que era una persona admirable en cuanto a su talento y, sus menos conocidos, planteamientos vitales. Y no, no perdió la cabeza por el dinero. Él sabía que tenía un don y que tenía que usarlo y esa era toda su preocupación. Sólo hace falta ver el discurso de graduación que dió en Standford. Probablemente los mejores 15 minutos de video que puedas encontrar. El enlace aquí. Simplemente, descanse en paz, y como he dicho en twitter: Sure there is «one more thing» in the afterdeath. See you soon colleague.
El resto se sienta a observar 