Cuando yo escribí que la Universidad española debería ser pública sólo para quien apruebe, porque ahora estamos pagando la carrera a gente que no estudia, hubo gente que me lo reprochaba, diciendo que somos la panacea de la educación superior. Pues bien, los titulados de Magisterio en la Comunidad de Madrid me quieren dar la razón, ellos han aprendido en la universidad que «la gallina es un mamífero», ingerir líquidos se escribe «vever», etc. ¿Que no se lo creen? Pues lean, lean. Porque eso es lo que ha pasado, que hay respuestas de las oposiciones de la Comunidad de Madrid que da vergüenza hasta para leerla. Y era una oposición con preguntas que un chico de 12 años debe saber.
Lo vergonzoso de lo que ha ocurrido en la Comunidad de Madrid no es que hayan contestado barbaridades, es que esas personas, aunque suspendan, dan clase a nuestros hijos, contándoles esas barbaridades, porque entran en bolsa de trabajo y trabajan como interinos. Pero es que según está la ley, como valen más los años que lleves en el puesto que los conocimientos, esta gente puede pasar por delante en las oposiciones a gente que sí sabe las respuestas.
Y lo que me alucina más es que no entiendo dónde narices han conseguido el título de Magisterio esta gente. No estamos hablando de un residual 5-10%. Estamos hablando de que el 86,4% de los maestros suspendieron el examen que debe aprobar un niño de 12 años.
Como mínimo, deberían:
- Publicar la universidad donde estudiaron, al lado de la calificación.
- Si suspenden con menos de un 4, retirarles el título.
- Prohibir a las Universidades con más de un 30% de suspensos enseñar Magisterio.
¿Qué narices ha pasado con la exigencia, el esfuerzo y la calidad? ¿Para qué sirve la ANECA? ¿Por qué hay tanta gente quejándose de recortes económicos en la Universidad y no se ofenden porque un titulado universitario crea que «la gallina es un mamífero»? Como profesor universitario siento PROFUNDA VERGÜENZA. Algunos alumnos ponían cara de poker cuando se puso el cartel que os adjunto en la UCH-CEU, en los tablones de anuncios y en las puertas de las clases de Magisterio. Pero es fundamental no permitir la ignorancia en aquellos que van a educar a nuestros hijos. Dice: «Permitir faltas de ortografía a universitarios es pactar con la Ignorancia» Francisco Marquez Villanueva – Catedrático de Lengua en Harvard:

Mucho exigir esfuerzo, responsabilidad y limpieza a los políticos, a los empresarios, a la Iglesia, a quien sea pero… «Consejos vendo que para mí no tengo». Qué malos son los demás siempre.
Vergonzoso. Totalmente de acuerdo. He leído el reportaje de El País y estoy sin palabras. Y los sindicatos diciendo que el examen de conocimientos solo se avisó con 5 meses de abtelación… ¿Es que acaso es necesario prepararse esas preguntas?