Dicen que en España hay un problema de violencia de «género» que se debe a la «casposa y retrograda sociedad machista» que hemos heredado. Por primera vez el INE ha tenido a bien darnos cifras. Sesgadas, puesto que de los hombres nada se dice en la violencia de «género», puesto que como todo el mundo sabe la violencia es «machista». Veamos…
Y como una imagen vale más que mil palabras, empecemos por eso:

¡Pues en estas estamos! El grueso de los casos está en gente joven. No en «retrógrados machistas». ¿Curioso verdad? Pues si seguimos mirando, sólo el 28,4% eran cónyuges o bien el 7,2% ex-cónyuges. El 64,5% restante pareja o ex-pareja.
Señores, el problema es otro. Déjense de teorías feministas que no hay forma de hacerlas encajar con los datos.
¿Y cuál es el problema? Ilústrenonos. Por cierto, los jovénes y las personas que conviven en pareja tambén forman parte de la sociedad, no vivien en mundo paralelo.Una sociedad, que por mucho que a usted no le guste y como muestran sus propios datos, continua siendo machista.
Preocupantes los datos que publica el INE.
No he dicho lo contrario. Por supuesto que los jóvenes y parejas no matrimoniales son parte de la sociedad. Lo que argumento es que curiosamente esos grupos, que se supone que son más «modernos», son justo los grupos donde mas violencia contra la mujer hay.
No me malinterprete. Mi argumento es que el machismo no proviene de una sociedad retrógrada -la violencia apenas ocurre en parejas mayores- o tradicional -fíjese en el porcentaje de parejas frente a matrimonios-. El machismo proviene de una sociedad equivocada.
Yo creo que el conflicto de pareja no es solo por el machismo, es el feminismo el que exaserva el conflicto cuando trata de invadir el espacio que corresponde a los varones y….naturalmente ellos se defienden. Al machismo no lo podemos convatir con feminismo.
Entiendo tu argumento, pero los datos son de múltiple lectura: también pueden indicar simplemente que la mujer joven denuncia más, y por tanto muestra un triunfo de las campañas acerca de la violencia de género, dirigidas, precisamente, a que las mujeres se animen a denunciar.
Sería coherente lo que dices si las que denunciaran fueran siempre las mujeres, pero las denuncias puede presentarlas cualquiera: el hijo, el vecino, un amigo, en incluso por teléfono cualquiera que conozca la situación. Aquí se muestran los agresores.
El feo y controvertido asunto de los malos tratos, es un arma política más.
Se saca a relucir generalmente por los miembros de «la ceja», en el momento más oportuno para sus convicciones, generalmente bien remuneradas.
No cabe la menor duda, que los malos tratos abarcan a todo el espectro social y no solamente a las parejas de hecho, derecho y torcidas.
Es un mal que nos afecta desde que la sociedad es más o menos «asociable».
Aunque jamás estaré conforme con los malos tratos hacia ningún individuo, sea persona, animal o cosa; desapruebo con igual medida tanto a las y los maltratadores, como a los «comerciantes» de la causa machista.
No olvidemos, que malos tratos son la violencia física y la psíquica.
Esta última, es la favorita, que aplican los políticos contra la sociedad, siempre oculta entre mensajes de trabajo en pos del bien hacia el personal de a pié.
Saludos:
Pedro Sánchez.